¿Sabía
que el presupuesto de la UE...
• devuelve
mucho más a España de lo que el país aporta, junto con muchos otros beneficios
inestimables, como la creación de empleo y la cooperación transfronteriza;
• se centra en
superar la crisis invirtiendo en crecimiento y empleo, con proyectos tales como
la creación de viveros de empresas y un nuevo fondo dotado con varios miles de
millones de euros para hacer frente al desempleo juvenil en las regiones más
afectadas de la UE;
• apoya
firmemente la agricultura española, uno de los sectores clave de España para la
exportación, que también desempeña un papel importante en la conservación de
los paisajes y del medio ambiente;
• está
realizando grandes inversiones en las regiones españolas mediante proyectos de
infraestructura tales como la ampliación del aeropuerto de Fuerteventura y el
ferrocarril de alta velocidad que une a España con el resto de Europa, pasando
por Francia;
• financia
proyectos de investigación innovadores y ambiciosos, como la investigación
sobre el cáncer;
• no es para
Bruselas, sino para todos los europeos y los españoles, desde La Coruña hasta
Granada, y desde San Sebastián hasta las Islas Canarias?
¿QUÉ
ES EL PRESUPUESTO DE LA UNIÓN EUROPEA?
El
presupuesto de la Unión Europea (UE) es un instrumento importante que pone en
práctica las políticas de la UE. Financia acciones que los Estados miembros no
pueden financiar por sí mismos o que pueden financiar de forma más económica
poniendo en común sus recursos.
El
presupuesto de la UE se adopta mediante un procedimiento democrático: lo
elabora la Comisión Europea (el órgano ejecutivo de la UE) y luego se debate y
aprueba por el Consejo de la UE (que representa a los Estados miembros de la
UE, incluida España) y por el Parlamento Europeo (en el que participan los
representantes españoles elegidos democráticamente).
Una
vez adoptado, el presupuesto es gestionado conjuntamente por los Estados
miembros de la UE y la Comisión, o directamente por la Comisión.
En la
práctica, el 80 % del presupuesto de la UE es gestionado por los gobiernos
nacionales o regionales. A través de subvenciones, préstamos y otras formas de
financiación, el presupuesto de la UE ofrece apoyo financiero a cientos de
miles de beneficiarios como estudiantes, investigadores, ONG, PYME, ciudades,
regiones y muchos otros.
¿DE
DÓNDE PROCEDE EL DINERO?
El
presupuesto de la UE se financia en gran parte con los recursos propios, que
proceden de tres tipos de fuentes:
• los derechos de aduana sobre las
importaciones procedentes de fuera de la UE y las cotizaciones del azúcar;
• una pequeña parte del impuesto sobre el
valor añadido (IVA) percibido en la UE;
• las contribuciones de cada Estado
miembro en función de la cuota de su renta nacional bruta (RNB), que
constituyen la principal fuente de ingresos para el presupuesto de la UE (el 74
% en 2013).
Este
sistema se ha decidido por unanimidad por los Estados miembros de la UE para un
período de siete años, y ha sido ratificado por todos los Parlamentos
nacionales. Proporciona un nivel de ingresos fiable y suficiente para el
presupuesto de la UE, a la vez que tiene en cuenta la capacidad de pago de los
Estados miembros. Cada Estado miembro contribuye en función de su riqueza.
Las
demás fuentes de ingresos para el presupuesto de la UE incluyen los impuestos
sobre las retribuciones del personal de la UE, las multas impuestas a las
empresas por infringir las normas de competencia y los intereses bancarios,
etc. No existe una fiscalidad directa de la UE. Los países de la UE mantienen
el control de sus impuestos.
¿A
QUÉ SE DESTINA EL DINERO?
Alrededor
de un 94 % de los fondos de la UE se gasta en las distintas políticas de la UE,
y la mayoría vuelve a los Estados miembros. En muchos casos, el presupuesto de
la UE apoya proyectos grandes y complejos. Uno de ellos es la Asociación
Europea de Acción contra el Cáncer, donde un esfuerzo europeo colectivo
contribuye a prevenir la enfermedad y encontrar una cura.
Aproximadamente
el 6 % del presupuesto de la UE se gasta en el funcionamiento de las
instituciones de la UE. Esto se utiliza para el pago de los salarios y
pensiones de los funcionarios de la UE, traducción e interpretación, seguridad,
edificios y sistemas de tecnologías de la información, etc. Estos gastos son
necesarios para permitir el funcionamiento de la UE.
EL
PRESUPUESTO DE LA UE Y ESPAÑA
En
2013, el gasto público español ascendió a alrededor de 458.000 millones de
euros, lo que representa un 45 % de la RNB del país. Por otra parte, el
presupuesto de la UE para los 28 Estados miembros fue de aproximadamente 144.000 millones de euros, lo que representa alrededor del 1 % de la RNB de la
Unión.
Los
presupuestos nacionales y de la UE responden a fines diferentes, pero
complementarios. El presupuesto de la UE se centra en ámbitos donde los fondos
de la UE pueden generar un valor añadido. Por ejemplo, un proyecto de magnitud
tal como el sistema europeo de navegación por satélite Galileo no podría ser
financiado por un único Estado miembro.
A
diferencia de lo que ocurre con el presupuesto de España o cualquier otro
presupuesto nacional, el presupuesto de la UE no financia gastos de defensa o
de protección social, sino que se trata en la mayoría de los casos
de inversiones. Por ejemplo, la UE aportó una contribución de más de 3.300
millones de euros (más del 70 % del coste total) a una línea de ferrocarril de
alta velocidad entre Madrid y la ciudad francesa de Perpiñán, solucionando así
un déficit importante en la red transeuropea.
En
2013, España recibió más del presupuesto europeo de lo que aportó. También hay
que tener en cuenta que este saldo neto no refleja con precisión los numerosos
beneficios de la adhesión a la UE. Muchos de ellos, como la paz, la estabilidad
política, la seguridad y la libertad para vivir, trabajar, estudiar y viajar a
cualquier lugar de la Unión no pueden medirse. Además, las inversiones europeas
tienen como finalidad beneficiar a la UE en su conjunto, y la financiación
europea en un país puede beneficiar también a otros miembros de la UE.
Saldo
presupuestario operativo:
Diferencia entre lo que un Estado miembro recibe del
presupuesto de la UE y lo que aporta al mismo. Existen diversos métodos para
calcular los saldos presupuestarios. En su Informe Financiero, la Comisión
utiliza un método basado en los mismos principios que rigen el cálculo de la
corrección de los desequilibrios en favor del Reino Unido (corrección
británica). No obstante, resulta importante señalar que la elaboración de
estimaciones sobre los saldos presupuestarios supone un mero ejercicio contable
de los beneficios y costes puramente financieros de cada Estado miembro como
consecuencia de su pertenencia a la Unión, y que no aporta indicación alguna
sobre muchos otros beneficios derivados de las políticas de la UE, como, por
ejemplo, los relacionados con el mercado interior y la integración económica,
por no mencionar la estabilidad política y la seguridad.
Agricultura,
pesca y desarrollo rural
España
es uno de los principales beneficiarios de la política agrícola de la UE
después de Francia. Las personas que trabajan en la agricultura seguían
representando el 9,8 % de la población económicamente activa del país en 2010.
La política agrícola de la UE apoya a los agricultores y promueve los alimentos
de calidad y seguros: casi 900.000 agricultores españoles recibieron pagos
directos de la UE en 2012, por un valor total de 5.200 millones de euros. Pero
la política agrícola común también se ocupa del medio ambiente y estimula las
economías rurales mediante la financiación de proyectos tales como un sitio web
de formación electrónica, a través del cual los agricultores de zonas remotas
pueden acceder a formación puntera y a los conocimientos más recientes.
España
también cuenta con una de las mayores flotas pesqueras de la UE y fue uno de
los majores beneficiarios del Fondo Europeo de Pesca en 2013 (67 millones de
euros). Esto ayudó a los mariscadores de Galicia a diversificar sus actividades
y a aumentar sus ingresos.
¿Demasiado
dinero para la agricultura?
Los
países de la UE han hecho de la agricultura una política europea en vez de
nacional. Es la única política financiada casi en su totalidad por la UE. Por
ello, representa una gran parte del presupuesto de la UE. También es menos
costoso para los países de la UE en su conjunto que aplicar 28 políticas
nacionales distintas.
La
política agrícola común ha sido objeto de una reforma importante, a
consecuencia de la cual su parte en el presupuesto de la UE ha disminuido del
70 % en 1985 hasta cerca del 40 % actualmente, y seguirá disminuyendo hasta un
33 % en 2020. Una nueva reforma, que entra en vigor en 2014, refuerza la competitividad
agrícola europea, haciéndola más respetuosa del medio ambiente y reduciendo la
diferencia para los países que reciben menos dinero que la media de la UE.
Ayuda
regional
La
segunda mayor cuota se destina a las regiones de España a través de la política
regional europea. Esta política tiene por objeto reducir las disparidades
económicas, sociales y territoriales entre las regiones de Europa, e invierte
en proyectos de apoyo a la creación de empleo, la competitividad, el
crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo
sostenible. Los fondos regionales financian, por tanto, muy diversos proyectos
en España: desde la construcción de un nuevo canal de riego en Castilla y León
hasta la instauración de un doble sistema de formación profesional para los
jóvenes y los desempleados jóvenes en todo el país.
Investigación
España
es también uno de los principales beneficiarios de la financiación de la UE
para investigación, un ámbito crucial para su competitividad y desarrollo
económico. La investigación y la innovación figuran como prioritarias en la
agenda de la UE para el crecimiento y el empleo, y la Unión desea que, de aquí
a 2020, el 3 % de su riqueza se invierta en I+D. Esta inversión no solo
generará crecimiento y empleo, sino que también es esencial para hacer frente a
los principales problemas de nuestro tiempo, como la energía sostenible, la
seguridad alimentaria, el cambio climático y el envejecimiento de la población.
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Imagen:
euroXpress |
El
proyecto Grafeno, por ejemplo, es uno de los más ambiciosos y mayores proyectos
de investigación de la UE, y en él participa el Instituto Catalán de
Investigación. Este proyecto estudia las propiedades del grafeno, un material
extremadamente fino y ligero, pero resistente, que se espera llegue a ser tan
importante como el acero o el plástico.
EQUIPO EUROSCOLA SMA